Acerca de la paciencia

La impaciencia desalienta los proyectos

La naturaleza no hace saltos, como principio evolutivo que rige a los diferentes seres vivientes (A. Marshall- Charles Darwin) establece y define el proceso fundamental por el que las cosas naturales y sus propiedades están sometidas a cambios graduales y no a cambio repentinos. Esto rige para todos los procesos vinculados con los sistemas vivientes, psicológicos, cognitivos y sociales.

Quienes apresuran por apuro o impaciencia a los procesos, quedan fuera de los mismos e ignoran cómo se desarrollan. Al quedar afuera, tratan de apurarlos. Así, ocurre que los que están afuera caen en la impaciencia por estar apurados. Pero el proceso no tiene apuro, sigue la lógica de su propia naturaleza y no se deja manejar.

Esto lo podemos observar empíricamente en todas las circunstancias y situaciones de la vida cotidiana:

  • El agricultor conoce la lógica de los procesos de crecimiento del nogal y sabe esperar con paciencia activa, frente a la impaciencia de quienes ignoran el proceso de evolución del vegetal.
  • El economista conoce la lógica de los procesos complejos de la oferta y la demanda y vaticina soluciones en un plazo diferente al de quienes ignoran ese proceso.
  • El médico conoce la química de los procesos bacterianos y no apresura al organismo como lo hace el enfermo cuando se ve afectado por una angina o neumonía.
  • El político y el estadista no ignoran la complejidad de los procesos socio-económicos y culturales, ante la impaciencia de muchos que ven de manera simplista y lineal los acuerdos y decisiones que han de favorecer el bien común.
  • El educador conoce la complejidad del proceso de adquisición y construcción del conocimiento y sin este conocimiento corre el riesgo de caer en exigencias rígidas o de no educar por laxitud.

Esto nos lleva a una conclusiòn: si se ignoran los procesos, el agricultor, el economista, el médico, el político y el educador no serían capaces de lograr sus respectivos objetivos y metas y seguramente caerían en la impaciencia destructiva y estéril que conducen al apresuramiento o a la dejadez y abandono.

Por eso, la mayoría de los proyectos que no llegaron a su culminación, se debe a que se malograron los procesos por ignorancia de los mismos.

Si indagamos sobre nuestra impaciencia, veremos asomar la ignorancia de los procesos. Esto nos muestra que quien posee conocimientos y comprende los procesos, es capaz de esperar con paciencia activa y consciente sin llegar al apuro, a la desesperanza ni a la exasperación.

Dr. Augusto Barcaglioni

Dr. Augusto Barcaglioni
Sobre Dr. Augusto Barcaglioni 264 artículos
Dr. en Ciencias de la Educación. Profesor de Lógica y Psicología (UCA). Contacto: barcaglioni@hotmail.com.ar