¿SEMIDIOSES PEDAGÓGICOS O ESTAFADORES CON GUARDAPOLVO BLANCO?

Los dioses y semidioses tienen un atributo envidiable: pueden estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo. Los semidioses pedagógicos están representados por aquellos directivos y docentes cuya superposición horaria en el cumplimiento de sus funciones les permite hacer dos cosas al mismo tiempo y en lugares diferentes. En beneficio de estos semidioses, la retribución resulta bastante holgada, al punto de cobrar dos sueldos y hacer una sola tarea. Esta es la gran capacidad que ostentan los semidioses pedagógicos.

Pero como los dioses y semidioses no existen, solamente nos queda pensar en la existencia de seres de carne y hueso, concretos, con nombre y apellido, con posibilidades reales de ubicación. Lejos de ser semidioses o algo parecido, en realidad son estafadores de guardapolvo blanco que,  abusando y/o burlando una burocracia que da por válidas las declaraciones juradas escritas con prolijidad, cometen un delito que pasa desapercibido o relativizado.

Tal delito conspira contra la esencia de una función que se sostiene con valores reales y que reclama un docente presente frente a un grupo que espera superarse un poco más cada día a través del conocimiento.

Pero como este gran propósito se ve impedido por un cumplimiento parcial y sesgado de las obligaciones docentes, el daño social no deja de ser relevante y de constituir una verdadera estafa al fisco, a los alumnos, a las familias y a la sociedad.

Si se realizara una auditoría pedagógico-administrativa en cada institución, y exceptuando aquellas instituciones cuya conducción está regida por principios éticos y por un compromiso para ofrecer un servicio pedagógico sin mengua de la calidad, surgiría que el impacto social y las consecuencias altamente dañinas de una superposición horaria crónica por parte de docentes y directivos, tendría una estimación de un 30% del promedio global del presupuesto.

Visto desde una ecuación financiera, tal anomalía afecta al erario público e impide asignar partidas para cubrir falencias en el servicio educativo, tales como becas, cooperadora, reposición didáctica y bienestar estudiantil. Tales mermas terminan en la práctica por afectar la calidad del servicio educativo, privando y afectando el derecho de la comunidad a una educación de calidad mediante la prestación de un servicio sin señales de corrupción.

Dr. Augusto Barcaglioni
Sobre Dr. Augusto Barcaglioni 264 artículos
Dr. en Ciencias de la Educación. Profesor de Lógica y Psicología (UCA). Contacto: barcaglioni@hotmail.com.ar